Jennifer Stweart fue con sus amigos a ver una
película porno en tres dimensiones a un cine neoyorquino, quería experimentar los efectos de esta tecnología. Nueve meses después tuvo un
hijo negro, un detalle relevante siendo tanto ella como su esposo de raza blanca y
encontrándose este último destinado en Irak en el momento de la
concepción.
Jennifer sostiene que
nunca le fue infiel a
Erik Johnson, su pareja, si no que el padre es el actor protagonista del filme X en 3D que vio en Nueva York. Aunque la embarazada
no conoce personalmente al actor porno defiende que la fecundación pudo deberse a un efecto secundario producido por las tres dimensiones.
Pese a lo insólito del argumento
su marido le ha creído "Es
sospechoso pero las películas en 3D son tan reales. Con la tecnología
de la actualidad todo es posible", ha declarao Erick, que pertenece al
ejército de Estados Unidos.
Sin embargo la mujer piensa que
su relación podría terminar.
"Aunque mi esposo me cree, mi matrimonio puede estar en peligro. Él
sabe que soy fiel. Un mes después de ver la película comencé a sentir
mareos y los resultados fueron positivos", ha comentado.